Cómo crear una sociedad y los tipos de empresa

Cualquier usuario que decida crear una sociedad sabe que no es una tarea fácil o rápida. Debido a que dicha meta requiere mucho trabajo, dedicación y sacrificio. Pero cuando logras ser tu propio jefe y aprendes a cómo liderar, las recompensas son infinitas.

Si piensas en iniciar tu propio negocio, o ya estás en las primeras fases, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán. Además, te vamos a mostrar los tipos de empresas que existen para que elijas la mejor para ti.

Autónomo vs. Sociedad

Para empezar, debes tener en cuenta que las asociaciones se forman para unir recursos y así, crear una empresa. Los socios se reparten los beneficios y las pérdidas a partes iguales en función de su puesto en el negocio. Por lo que habrá menor riesgo de perderlo, porque varios dueños tendrán una participación en el mismo. Mientras que un empresario autónomo es alguien que inicia su propia compañía y la gestiona él solo.

Una sociedad puede aportar mejores recompensas cuando uno no posee suficiente capital y tiene más ventajas fiscales. Al tiempo que ser autónomo es mejor en términos de crear mayor cantidad de ingresos en lugar de compartirlos. Junto a que tendrás la libertad para diseñar tu horario de trabajo y decidir si trabajas desde casa.

Sin embargo, un aspecto de ser autónomo es que deberás llevar todas las finanzas y los costes. Mientras que, en una sociedad, si un socio tiene algún problema, el negocio en su conjunto puede verse afectado. Además, cada participante deberá pagar impuestos sobre la parte de la empresa que poseen.

Algo es seguro, no hay mayor recompensa que el trabajo duro y la dedicación a la propia profesión. Eso es exactamente lo que se consigue cuando se decide crear una compañía de manera independiente. Aun así, debes estar dispuesto a sacrificarlo todo y no esperar un salario regular cada mes. En cambio, si buscas una buena compensación y no te importa compartir, una sociedad será lo mejor para tu negocio.

Tipos de empresa

  1. Empresario individual o autónomo. Es un sujeto que trabaja por cuenta propia y no tiene la protección de un contrato de trabajo. Es decir, no tiene protección contra el despido ni beneficios como el seguro de vida o subsidio de desempleo. En resumen, se refiere a quien ejerce una actividad en su nombre sin usar los recursos económicos de otro.
  2. Comunidad de bienes. Esta pertenece a dos o más individuos que comparten la gestión de sus propios activos.
  3. Empresa cooperativa. Es una entidad cuyos miembros son los dueños y reciben beneficios a través de la distribución de partes. Los socios deben aportar su trabajo o su dinero. Estos designarán un gerente que no posea más del 5% del capital social total, que se divide en acciones. La remuneración de él se va a fijar por la Asamblea y se debe pagar por los propietarios.
  4. Sociedad limitada laboral. Se limita por acciones y es creada para dedicarse a una sola actividad profesional del fundador o de sus socios. Sus accionistas deben ser al menos 2 personas para que se considere dentro de este tipo de empresa.
  5. Sociedad de responsabilidad limitada. Este tipo de empresa es una sociedad civil cuyas acciones están divididas en participaciones transferibles. Lo que significa que los accionistas solo poseen su parte y no se involucran en las decisiones de gestión. Es decir, asumen un papel mínimo y un compromiso limitado, pero no tienen poder de voto en el consejo.
  6. Sociedad anónima. Sus labores no se limitan a un territorio concreto (aunque deben estar relacionadas con su origen). No tienen la personalidad jurídica de un ente físico, sino que se considera como un solo individuo.

Pasos para crear una sociedad

Para crear una empresa hay que seguir los pasos adecuados.

  • El primer paso a realizar es registrar el nombre de su negocio, yendo al Registro Mercantil lo podrás determinar.
  • Una vez que hayas rellenado la solicitud de inscripción en el ente, puedes obtener el CIF. Es vital tenerlo, pues significa que tu sociedad existe y que hay un control de tus transacciones. Dado que hay varios tipos de negocio, estas tendrían diferentes códigos.
  • El acto notarial se presenta en un plazo de dos meses desde su expedición. Lo que se hará con previa autorización de un abogado o procurador que preste este servicio como opción de pago.
  • Una vez que se tiene el CIF, se te dará un número distinto para la identificación fiscal de tu empresa. Así deberás llenar un nuevo formulario de inscripción en el Registro Mercantil con el Código de Comercio que se use.
  • Luego, debes abrir una cuenta bancaria para tu compañía; para ello solo vas a necesitar los estatutos.
  • Una vez inscrito, es necesario darse de alta en la Seguridad Social, lo que debe hacerse mediante una simple declaración.
  • Además, debes obtener un número de IVA. Aquí hay que ir a la oficina del impuesto y solicitar el registro. De esa manera vas a crear una sociedad o empresa individual con todos los archivos al pie de la letra.

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